Emociones: qué son y para qué sirven

Etimológicamente la palabra “emoción” viene del vocablo latín “movere” (mover), con el prefijo e-, que significa mover hacia afuera, sacar fuera de nosotros mismos (ex-movere).

Las emociones son un estado complejo del organismo caracterizado por una excitación o perturbación que predispone a una respuesta organizada. Las emociones se generan habitualmente como respuesta a un acontecimiento externo o interno (Bisquerra 2000).

Una emoción es un conjunto de respuestas neuroquímicas y hormonales que nos predisponen a reaccionar de cierta manera  ante un estímulo externo (por ejemplo, ver una araña) o un estímulo interno (un recuerdo). Se manifiestan de manera abrupta y en ellas no interviene la parte racional. Podríamos decir que se trata de la primera reacción frente a una situación antes de actuar tras haber generado un pensamiento asociado (una interpretación).

Pero, ¿cómo se manifiestan las emociones? La mayoría de los autores describen tres componentes de las emociones: fisiológico, evaluativo-verbal (cognitivo-subjetivo) y conductual (social).

Coinciden en que existen tres componentes:

  1. neurofisiológico (respuesta involuntaria: taquicardia, rubor, sudoración, respiración, sequedad de boca, presión sanguínea…) es involuntario, no se puede controlar
  2. comportamental o conductual (expresiones faciales, tono de voz, volumen, ritmo, movimientos del cuerpo…)
  3. cognitivo (vivencia subjetiva, que coincide con lo que se denomina sentimiento), que permite etiquetar una emoción en función del dominio del lenguaje

Existen muchas emociones y pueden clasificarse en emociones primarias y emociones secundarias:

  • Emociones primarias (o básicas): son aquellas emociones más elementales y vinculadas con respuestas inmediatas a un estímulo. En la década de los 70, el psicólogo Paul Eckman identificó 6 emociones básicas: tristeza, alegría, miedo, asco, ira y sorpresa. Algunas de las características de este tipo de emociones son:  
    • Las emociones básicas son innatas, instintivas y universales.
    • Son productos de la biología y la evolución.
    • Surgen de las mismas circunstancias para todos los individuos, como la tristeza ante una pérdida o el miedo ante un peligro.
    • Se observan en los seres humanos y los animales casi desde el nacimiento.
    • Se expresan a través de maneras únicas y distintivas (respuesta corporal, expresión facial), siendo similares en todas las sociedades
  • Emociones secundarias: son aquellas emociones más elaboradas y que surgen a partir de las emociones básicas ya que gozan de una mayor elaboración psíquica. Algunos ejemplos serían: culpa, envidia, vergüenza, rencor, orgullo, desconfianza, admiración, etc. Algunas características de las emociones secundarias son: 
    • Las emociones secundarias o sociales son complejas y adquiridas.
    • Se aprenden a través de la experiencia o la socialización.
    • Surgen de las emociones innatas, a partir de una combinación de las mismas (p.ej., la envidia surge de una combinación de ira y tristeza).
    • Conforman las vivencias emocionales propias de cada persona que provienen de las experiencias individuales, sociales y culturales.
    • No tienen un patrón de expresión específico, es decir, surgen de las mismas reacciones biológicas que las emociones básicas.

Las emociones por sí mismas carecen de cualquier connotación moral, por lo tanto, no podemos hablar de emociones buenas o malas. Todas las emociones son necesarias e importantes, todas tienen sus funciones y no podemos prescindir de ninguna. Se siente lo que se siente y uno no debe culpabilizarse por ello. En lo que sí uno tiene o debe tener control es en la respuesta (conducta) dada a cada emoción y en los pensamientos desencadenados por esta.

Sería más correcto hablar de emociones positivas (agradables) y emociones negativas (desagradables)

  • Emociones positivas: son aquellas que implican sentimientos agradables, valoración de la situación como beneficiosa. Es decir, son aquellas emociones que apuntan al bienestar del individuo y al placer. Incluyen; felicidad, alegría, estar orgulloso, amor, afecto, alivio.
  • Emociones negativas: son aquellas que implican sentimientos desagradables, valoración de la situación como dañina. Se refieren a distintas formas de amenaza, frustración o retraso de un objetivo o conflicto de objetivos, es decir, aquellas que tienen al sufrimiento y al dolor. Incluyen: ira, ansiedad, culpa, vergüenza, tristeza, envidia, celos, disgusto…

Todas las emociones comparten diferentes funciones:

  • Motivacional: nos ayudan a dirigir nuestra conducta hacia una meta y hacer que se ejecute con cierto grado de intensidad. Por ejemplo, si sentimos alegría y nos divertimos tomando un café con otra persona, nos sentiremos más motivados para verle la próxima vez.
  • Informativa: nos alertan e informan de algo que está sucediendo y debemos atender. Por ejemplo, la tristeza te dice que has perdido algo o alguien importante para ti.
  • Social: facilitan la interacción social, permite la comunicación de estados afectivos y promueve la conducta prosocial. Por un lado, permiten comunicarnos con los demás ya que las expresiones faciales, posturales y vocales ofrecen información a los otros sobre nuestras emociones. Por otro lado, las emociones invitan y facilitan la interacción social, nos informan sobre la intención de la conducta de los demás, influyen en la interacción de las otras personas con nosotros, crean, mantienen y disuelven relaciones, etc.
  • Adaptativa: nos ayuda a adaptarnos al medio preparando al organismo para la acción facilitando la conducta apropiada a cada situación. Por ejemplo, el miedo nos ayuda a protegernos de un estilo potencialmente peligroso para nosotros, ya sea físicamente o psicológicamente.

De este modo, todas las emociones son útiles, beneficiosas y necesarias. No existen emociones buenas y malas, ya que todas son imprescindibles en nuestro día a día. Tienen diferentes funciones que nos ayudan a manejar las situaciones de forma óptima. Es importante saber cómo manejar nuestras emociones para que no nos desborden y podamos vivirlas de una manera más adaptativa. 

 

 “No somos responsables de las emociones pero sí de lo que hacemos con las emociones” Jorge Bucay

 

Susana Arenaz

Dónde estamos

C/ Ramón y Cajal nº15, 4ºA
CP. 44001 Teruel

Nº COL. A-02783

CONTACTO

  • Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

dato360 HTML5 Y CSS3 - COPYRIGHT © 2018