Aprende a potenciar tu resiliencia

Potencia tu resiliencia

Cuando hablamos de resiliencia en el ámbito de la psicología, nos referimos a la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, adaptarse positivamente a las mismas, superarse, e incluso ser fortalecidos por tales experiencias, es decir, es la capacidad de sobreponerse a situaciones extremas. El término resiliencia viene de la palabra resilio, que significa “rebotar”, en el sentido de coger impulso tras una caída.

Ser resiliente no significa estar exento de sentir malestar emocional. Cualquier persona sufre cuando pierde a un ser querido, se queda sin trabajo sin esperarlo, o sufre una ruptura de pareja. Estas situaciones producen un dolor emocional y un sentimiento de tristeza, vacío e inseguridad. Pero a pesar de la dificultad de la situación, la persona saca la fuerza suficiente que le ayuda a afrontar la adversidad, sobreponerse y adaptarse. Y es que el cerebro humano tiene una gran capacidad de adaptación, gracias a su plasticidad neuronal.

Las personas resilientes no nacen, se hacen. Así como la práctica hace al maestro, las experiencias adversas pueden ayudarte a desarrollar tu resiliencia. Por lo tanto, esta capacidad para superar la adversidad, no es una cualidad innata, es decir, no nacemos con ella, no está impresa en nuestros genes. Por lo que, al igual que otras muchas capacidades, como por ejemplo la autoestima, asertividad, o la empatía, se pueden desarrollar a lo largo de la vida.

¿CÓMO PUEDES POTENCIAR TU RESILIENCIA?  

Ahí van unas pequeñas pautas que puedes llevar a cabo para desarrollar tu resiliencia:

  • Asume las dificultades como una oportunidad para aprender, y los problemas como retos a superar.
  • Acepta las adversidades de la vida como parte de la misma, y el dolor que produce, como parte del desarrollo y crecimiento personal.
  • Sé flexible ante los cambios, ya que muchas veces la vida no es como nos gustaría que fuera.
  • Mantén una actitud positiva, intentando ver la parte positiva dentro de la adversidad. Todo tiene su parte positiva, créeme, sólo hay que buscarla.
  • Sé optimista, confía en ti y en tus capacidades, en tu potencial, te ayudará a vivir sin temor, sin miedo, afrontando las situaciones más negativas que te depara la vida.
  • Piensa de manera constructiva y realista. Recuerda que tus pensamientos están muy ligados a tus emociones
  • No pierdas la esperanza de que las cosas mejorarán

Me gustaría que reflexionaras sobre tu capacidad de resiliencia, tu fortaleza para hacer frente a la adversidad y sobreponerte a ella, con el objetivo de analizar si eres una persona resiliente y hasta qué punto, así podrás seguir las indicaciones para potenciar tu resiliencia si crees que fuera necesario. Para ello te invito a que respondas a las siguientes preguntas:

  1. ¿Qué sucesos de tu vida han resultado más difíciles?
  2. ¿Cómo te han afectado esos sucesos?
  3. ¿Qué aprendiste de ellos?
  4. ¿Te han ayudado a crecer y desarrollarte personalmente?

 Nunca eres la misma persona antes de la tormenta que cuando sales de ella. Ya eres diferente, ya has cambiado, ya te has adaptado.

 

“El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional” Buda

 

Susana Arenaz

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