GROOMING; ACOSO A MENORES EN LA RED

La llegada de las nuevas tecnologías y con ellas, internet, revolucionaron el mundo de las comunicaciones, y no es para menos, ya que son poderosas herramientas que de forma fácil, rápida y económica, han facilitado el mundo de las comunicaciones, el entretenimiento, la información, el trabajo y otros muchos ámbitos. No cabe duda de las enormes ventajas y potencialidades que aportan en nuestro día a día, pero no debemos obviar los riesgos que conlleva un mal uso de las mismas, sobre todo entre los más pequeños, como puede ser el GROOMING.

El término GROOMING proviene del inglés “groom” que significa acicalar (o cepillar en caso de animales), sin embargo, la Real Academia de la lengua todavía no ha incluido el término en su diccionario. El GROOMING es una forma de acoso ejercida por una adulto a una persona menor de edad, que incluye diferentes acciones para ganarse su amistad, creando una conexión emocional con la persona que se pretende captar (el menor), con el fin de establecer un control emocional que le permita obtener imágenes de los menores desnudos o realizando algún tipo de actividad sexual.

Lo que hacen estos depredadores en red es crear cuentas falsas en alguna red social, con perfiles en los que aparecen fotos de niños/as o adolescentes de la misma edad que las potenciales víctimas y aficiones e intereses comunes. En este momento, es necesario que los menores aceptan la solicitud de amistad del predador, y ahí es cuando comienza un proceso de “consolidación de la amistad” dirigido a manipular al menor a través de conversaciones sobre sexo y peticiones de envío de fotos o vídeos de los menores desnudos o realizando alguna actividad sexual (en casos extremos pueden pretender un encuentro en persona). En el momento en que el predador consigue esas imágenes, las utiliza para chantajear al menor, o bien para conseguir más material sexual o forzar un encuentro personal. Y así, se entra en un círculo vicioso que cada vez hace que el menor esté más extorsionado, más manipulado y sienta cada vez más miedo mientras que el predador cada vez se siente más poderoso al conseguir más material sexual.

Como padres, madres y/o cuidadores principales, podemos llevar a cabo ciertas estrategias y pautas para educar y así prevenir que los menores sean captados por personas adultas con fines sexuales.

  • Hablando con su hija/o acerca de lo habitual que resulta en Internet y las redes sociales ocultar la verdadera identidad de las personas y mantener perfiles falsos
  • También debe explicarles que existen dos tipos de “amigos” en las redes sociales: aquellas personas que conocen personalmente (sus amigas y amigos de toda la vida, familiares o compañeros de estudios) y sus amigos virtuales, personas que en realidad no conocen y que pueden ocultar su verdadera identidad en línea.
  • Animarles a mantener una posición crítica sobre las amistades en línea. Insistirles en que aunque pueda resultarles agradable tener muchos amigos en línea, deben rechazar todas las peticiones de amistad realizadas por personas que no conozcan en la vida real.
  • Recordándoles periódicamente que no deben mantener conversaciones o intercambiar fotos o vídeos suyas en Internet con personas desconocidas, ni facilitar datos personales.
  • Informando inmediatamente a la policía de cualquier sospecha que tenga de que su hija o hijo hayan sido contactados por personas adultas en línea.

Además es conveniente estar atentos a ciertas señales que podrían indicar que el menor haya caído en la trampa del grooming.

  • De forma súbita se muestra más reservados sobre todo lo que hacen en línea.
  • Comienzan a retraerse y aislarse de su familia y amistades tradicionales.
  • Reciben regalos inexplicables de personas desconocidas.
  • Se reúnen con amistades desconocidas en lugares inusuales.
  • Tienen material inapropiado en su ordenador, móvil o tableta.

Educar a los hijos/as para que hagan un uso correcto, seguro y saludable de las nuevas tecnologías, internet y las redes sociales es primordial, con el principal objetivo de reducir la probabilidad de que lleven a cabo conductas de riesgo que puedan perjudicar su integridad física y psicológica. Educar en este ámbito no es tan difícil, solo hace falta un poco de interés por su parte, aplicar el sentido común y armarse de paciencia. Nada que no haga ya cotidianamente, porque en eso consiste la educación: conocer y supervisar las actividades de los hijas e hijos, facilitarles pautas de conducta, señalares riesgos y mostrar interés, apoyo y cercanía.

 

 

«Aquellos que educan bien a los niños merecen recibir más honores que sus propios padres, porque aquellos sólo les dieron vida, éstos el arte de vivir bien.» Aristoteles

 

Susana Arenaz

 

Dónde estamos

C/ Ramón y Cajal nº15, 4ºA
CP. 44001 Teruel

Nº COL. A-02783

CONTACTO

  • Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

dato360 HTML5 Y CSS3 - COPYRIGHT © 2018